La Policía Científica del Uruguay es la unidad especializada de la Policía Nacional dedicada al análisis técnico y forense de la escena de los delitos, incluyendo los siniestros de tránsito. Con más de 125 años de historia, esta institución ha evolucionado desde un pequeño gabinete de identificación a un pilar fundamental de la seguridad vial y la justicia uruguaya, aportando evidencia científica para esclarecer hechos y prevenir nuevos accidentes.
Su trabajo minucioso –desde levantar huellas en un choque hasta recrear accidentes en 3D– permite comprender las causas de la siniestralidad vial y aportar datos clave para la prevención. En el Primer Encuentro Nacional de Inteligencia Vial, la Policía Científica se presenta como expositor para compartir cómo el enfoque forense puede salvar vidas en el tránsito.
Historia y evolución institucional
Fundada el 16 de junio de 1895, la Policía Científica uruguaya nació bajo el nombre de Oficina de Identificación Antropométrica, siguiendo el método de Bertillón para registrar criminales. Su primer director, el Dr. Alfredo Giribaldi, sentó las bases de la criminalística en el país. Apenas semanas después, el 1.º de julio de 1895, se creó un laboratorio fotográfico para fichar detenidos, complementado con la confección de prontuarios (expedientes) policiales bajo la dirección de Alberto Bixio. Estas iniciativas pioneras hicieron de Uruguay uno de los primeros países de la región en aplicar ciencia a la investigación policial.
A lo largo del siglo XX, la institución amplió su alcance incorporando nuevas técnicas forenses: dactiloscopía (huellas dactilares), balística forense, química legal y otras disciplinas que fortalecieron su capacidad investigativa. En 1905 Uruguay fue sede de un encuentro sudamericano de expertos en criminalística, reflejando su protagonismo regional. Con el tiempo, la Oficina evolucionó hasta convertirse en la Dirección Nacional de Policía Científica, celebrando en 2025 su 129.º aniversario de servicio al país.
Hoy la Policía Científica integra diversos laboratorios especializados bajo la órbita del Ministerio del Interior. Su estructura actual abarca, entre otros, los departamentos de Inspección Pericial, Balística Forense, Biología, Química, Informática Forense, Planimetría, Identificación Facial, Documentología y el Laboratorio de Accidentología Vial y Laboral. Esta última sección, creada para investigar siniestros de tránsito y accidentes laborales, evidencia la prioridad dada al análisis de accidentes en la evolución institucional.
Funciones y especialización forense
La Policía Científica tiene el mandato legal de aplicar la ciencia criminalística a la investigación de hechos presuntamente delictivos, lo que incluye los accidentes de tránsito graves que puedan constituir delitos o faltas. Según su reglamentación, le corresponde recoger y analizar objetos, documentos y otros elementos que sean indicios o prueba material, documentar científicamente la escena del hecho, realizar pericias técnicas y toda otra actividad de su especialidad, para que la Justicia cuente con evidencias objetivas. En la práctica, esto se traduce en un trabajo multidisciplinario en el que participan técnicos forenses, peritos en accidentología, fotógrafos forenses, químicos, biólogos y otros expertos.
Entre sus cometidos principales destacan:
- Documentación de la escena: levantamiento planimétrico (medición de distancias, huellas y deformaciones), fotografía forense y preservación de evidencias en el lugar del siniestro.
- Pericias técnicas especializadas: análisis de vehículos accidentados (frenos, luces, motor) para detectar fallas mecánicas, estudios de velocidad y trayectoria, cálculo de puntos de impacto, así como análisis de alcohol o sustancias en conductores en apoyo a la Fiscalía.
- Análisis de indicios en laboratorio: estudio de huellas dactilares, muestras biológicas (sangre, tejidos) para identificación de víctimas o conductores, exámenes de pinturas, vidrios u otros materiales transferidos en el choque.
- Elaboración de informes periciales: cada investigación concluye con un informe técnico que reconstruye la mecánica del siniestro y sus causas probables para la Fiscalía o el juzgado competente.
- Mantenimiento de bases de datos forenses: registro nacional de huellas dactilares, base de ADN criminalístico y registro nacional de balística, entre otros, para el cotejo de evidencias.
- Capacitación y actualización: formación continua del personal y modernización de métodos (drones, software de simulación) con colaboración internacional.
Rol dentro de la justicia y coordinación interinstitucional
Dentro del sistema de justicia penal, la Policía Científica actúa como órgano técnico asesor de fiscales y jueces. Asiste a la Justicia cuando es requerida, aportando las pericias necesarias para esclarecer los hechos. En un siniestro grave, la secuencia típica es: la Policía (Jefatura o Policía Caminera) asegura la escena y avisa a la Fiscalía; el fiscal solicita a Policía Científica, cuyos peritos llegan para recolectar evidencia y documentar todo hallazgo relevante. Partes oficiales suelen reflejar esta coordinación (“trabajaron efectivos policiales, Policía Científica, personal médico y Brigada de Tránsito…”, “Enterada Fiscalía impartió directivas”).
La colaboración con la Policía Caminera es estrecha: Caminera gestiona la seguridad y controles en ruta, y Policía Científica realiza el relevamiento técnico profundo. Además, la Dirección integra el entramado institucional liderado por UNASEV. Aunque su misión es principalmente reactiva, sus hallazgos alimentan la prevención (estadísticas, patrones y conclusiones periciales que informan campañas y políticas). Un dato consistente: más del 90% de los siniestros viales tienen al factor humano como causa principal, lo que refuerza el foco en educación y control.
Tecnología y metodologías utilizadas
Para lograr máxima precisión, la Policía Científica ha incorporado tecnología de punta. Sus laboratorios y equipos forenses se equiparan a los de agencias de primer nivel. Entre las herramientas destacadas:
- Escáner láser 3D de escenas: captura millones de puntos por segundo y permite reconstruir la escena con precisión milimétrica; posibilita “volver virtualmente” al sitio y medir distancias con exactitud incluso tras limpiar la escena.
- Software de simulación de choques: recrea dinámicas (velocidades, trayectorias, puntos de impacto) para validar hipótesis periciales.
- Drones, estaciones totales y GPS: imágenes aéreas y georreferenciación precisa de evidencias y huellas.
- Laboratorios de ADN, toxicología, balística y química: análisis de muestras biológicas y materiales vinculados al tránsito (sangre de conductores, fragmentos vehiculares, etc.).
- Cadena de custodia estricta: rotulado, sellado y documentación de cada indicio desde la escena al laboratorio, garantizando integridad y trazabilidad.
Casos relevantes e impacto en la seguridad vial
Las pericias de la Policía Científica han sido determinantes en casos resonantes, como el choque fatal de Manantiales (Maldonado, 2023): la reconstrucción técnica y la recreación 3D establecieron con claridad qué vehículo invadió carril, lo que permitió a la Fiscalía sostener acusación y lograr condena. En otros casos (p. ej., vuelcos de ómnibus) se han identificado fallas mecánicas y conductas imprudentes, aportando lecciones para fiscalización y capacitación. Sus relevamientos alimentan la estadística nacional y orientan campañas (alcohol cero, control de velocidad, uso de casco y cinturón).
Más allá de esclarecer responsabilidades, sus hallazgos permiten actuar preventivamente: cuando se detectan problemas repetidos de infraestructura o señalización, la información se deriva a autoridades viales para corregir riesgos y evitar nuevos siniestros. La ciencia forense, así, nutre la inteligencia vial preventiva.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué es la Policía Científica y cuál es su función en Uruguay?
Es la unidad especializada en investigación forense de la Policía Nacional. Recolecta evidencias y realiza peritajes científicos en escenas de delitos o siniestros (incluyendo accidentes de tránsito) para ayudar a esclarecer qué ocurrió y aportar informes objetivos a la Justicia.
¿Cómo investiga los siniestros de tránsito?
Los peritos documentan la escena (fotos, huellas de frenada, posiciones de vehículos, restos), levantan y preservan indicios y, en laboratorio, determinan mecánica y causas probables. El informe técnico de accidentología se entrega a Fiscalía o juzgado.
¿Qué tecnologías utilizan en el análisis forense vial?
Escáner 3D de escenas, software de simulación de choques, drones, estaciones totales y GPS. En laboratorio: ADN, toxicología, balística y química. Todo con cadena de custodia estricta.
¿Cómo colabora con Fiscalía y Policía Caminera?
Actúa bajo directivas de la Fiscalía y trabaja en escena junto a Policía Caminera: ésta asegura el área y realiza controles; Policía Científica releva técnicamente. Intercambian datos y capacitación con foco en reducir siniestralidad.
¿Cómo ayuda el análisis forense a prevenir siniestros?
Sus conclusiones orientan campañas y controles (ej. velocidad, distracciones). Estudios muestran que más del 90% de los siniestros derivan de factores humanos; además, detecta fallas de infraestructura o vehículos para corregir riesgos.
¿Qué impacto tuvo en casos resonantes?
En Manantiales (2023) la reconstrucción 3D estableció la invasión de carril, clave para condena. En otros, identificó fallas mecánicas o consumo de sustancias en conductores, aportando pruebas científicas decisivas.
La Policía Científica en el Primer Encuentro Nacional de Inteligencia Vial
Como expositor destacado del 1.º Encuentro Nacional de Inteligencia Vial, la Policía Científica mostrará cómo el análisis forense aporta evidencia clave para salvar vidas: proceso pericial paso a paso, demostraciones de reconstrucciones 3D y colaboración con Fiscalía, Policía Caminera, UNASEV y Latin NCAP. La idea central: transformar el tránsito con datos y conocimiento aplicado.